Nació en La Romana en 23 de febrero 1951, tocaba Batería, Guitarra, Bajo y el Piano, Francisco Alberto Sosa Paredes su nombre de pila
Trabajo con el Combo Perla en sus inicios y luego decide trasladarse a la Capital donde empieza a trabajar en los hoteles y clubes privados de la ciudad y al mismo tiempo asiste a la Universidad Autónoma donde se gradúa de Medico....
Un músico autodidacta en casi su totalidad, un sentido musical agudo, gusto exquisito al escribir las
cosas y una conciencia natural a la hora de escribirle a los instrumentos. Logrando hacerlo también para cuerdas, instrumentos más complejos a la hora de escribirles.
Fue uno de los arreglistas más solicitados desde principios de la década de los 80, trabajando para artistas como Corinne Oviedo, Olga Lara, Vickiana, Taty Salas, Pablo Martínez, Monchy Capricho, Valeria, Coco Band, Omar Franco, Sergio Vargas, Sergio Hernández y Fernando Villalona, entre otros. Participó en la musicalización de la película dominicana ‘‘Andrea’’ uno de sus últimos trabajos.
Bertico fue el creador de un estilo muy especial para arreglar el merengue, en especial para las trompetas usando el picado de manera agresiva en sus arreglos, al usar el término (agresivo) nos referimos a lo intrincado y difícil para tocarlo, muchas veces debido a la velocidad del tema, esto le permitió su sello inconfundible, razón que lo hizo consagrarse como arreglista. Para los trompetistas era un verdadero dolor de cabeza tocar los arreglos por su problemática ya señalada.
Como pianista dueño de un impresionante swing al tocar el merengue en especial, convirtiéndose en poco tiempo en un músico muy solicitado para arreglos a diferente cantantes en especial las baladistas y bachateras de la época.
Su calidad humana sobrepasaba con creces la musical. Querido por todos, siempre tenía una atención para cualquiera que se le acercara, siempre atento como si estuviera conversando con un presidente. Educado, correcto en sus modales, dando un trato de trascendencia humana a su paso. Ganándose el respeto, admiración de todos los que tuvimos el privilegio de ser parte de sus amigos.
Cuando viajaba con Los Vecinos a República Dominicana siempre nos hospedaban en el hotel San Gerónimo donde pasábamos horas conversando y tomando un café cerca al mediodía que era su hora acostumbrada a ir al restaurant.
Hablamos mucho de su salud la cual me reconoció un dia que realmente no se cuidaba, que no tenía tiempo, a lo que le hablé fuerte sobre la urgencia en su cuido.
Persona muy bien documentada, conocía al dedillo nuestra idiosincrasia musical y cultural, gran capacidad de enfoque y sincero consigo mismo. Conocía sus limitaciones y sentía coraje cuando otros pretendían engañar al público y así mismos.
Conversar con Bertico era (como decimos los músicos una verdadera cura), su eterno sentido de la realidad lo hacían sentirse así. Estaba consciente de su salud, aunque no de cómo debía enfrentarla en el día a día. Sentía que no tenía mucho tiempo y que debía trabajar hasta el final, como médico sabía bien lo delicado de su estado.
Murió en Diciembre del 2005 a una edad joven, apenas 54 años.
Que E.P.D. querido Bertico, la historia de nuestra música popular tiene en sus páginas una asignada para ti.
Grandioso aporte, gran trayectoria, gran ser humano. Abrazos amigo del alma donde te encuentres
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