Por Mario Diaz
Tomás Santana de la Cruz, su nombre real, estuvo recluido en la clínica del doctor Félix Antonio Cruz Jiminian, debido a graves deficiencias de salud, en especial complicaciones pulmonares, neumonía y gastroenteritis, que venía padeciendo, las cuales desembocaron en deshidratación y desnutrición, problemas que finalmente provocaron su deceso.
Su ahora viuda, la señora Maria Celestre Trejo García, confirmó la muerte del artista, que ocurrió en su residencia del sector El Ingenio, en Santiago, donde llegó tras ser dado de alta el pasado miércoles.
Algunas de los merengues que compuso y popularizó El General Larguito son: "Navidad sin mi madre", "Homenaje a Tatico Enrique", "La chiflera", y "Por ti peleo".
De acuerdo a una información publicada en la versión digital del diario El Caribe, "el cuerpo de “El General Larguito” todavía yace en su cama a la espera de que acuda un personal del Ministerio de Cultura que se encargará de su velatorio".
Trascendió que el velatorio será en la funeraria Savica, en Santiago y recibirá cristiana sepultura mañana martes, al filo del medioda, en el cementerio El Ingenio.
En una entrevista que publicó elCaribe, mientras El General Larguito convalecía en la clínica Cruz Jiminian, el conocido acordeonista, compositor y cantante solicitó al presidente de la República que le diera una casa y afirmó que recibía una pensión del Gobierno, pero que la empeñó debido a que su casa y sus ajuares fueron devorados por un incendio y no disponía de recursos para saciar sus necesidades perentorias.
A este querido y caballeroso merenguero típico, que se afirma tenía 70 años, aunque aparentaba más debido a su extrema delgadez (en estos días de amargo padecer llegó a pesar alrededor de 50 libras) y su afición por las bebidas alcohólicas (las que tanto afectaron su salud), le sobreviven sus hijos Mery, Neumary, Britania, Dilcia, Danny, Rhina, Norbelis y Mendy, los últimos cuatro de su actual pareja Celeste Trejo.
Hasta siempre, caballeroso y talentoso artista.
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