La banda integrada por Fher Olvera, Alex González, Sergio Vallín y Juan Calleros develó su estrella acompañada por el ícono de la guitarra Carlos Santana, la actriz América Ferrera y cientos de admiradores de todas las edades.
La estrella está en la cuadra 7000 del bulevar Hollywood frente a Live Nation, al lado de la de Juan Gabriel y a unos pasos de las de Pepe y Antonio Aguilar, Luis Miguel y Los Tigres del Norte.
“íHola raza, lo logramos!”, saludó Olvera a sus fans evidentemente emocionado al tomar la palabra durante la ceremonia organizada por la Cámara de Comercio de Hollywood, encargada de los honores. El vocalista de Maná les dio las gracias “de corazón”.
El cantante recordó que la primera vez que vinieron a tocar a Los Ángeles hubo tan poca gente en su concierto que el mánager les pagó solo con cervezas.
“Con el tiempo, la comunidad latina en los Estados Unidos creció y también crecieron sus sueños y sus logros y también le sucedió a Maná. Empezaron a crecer nuestros sueños y en todos estos años hemos sentido un gran cariño inmenso por ustedes. Gracias por el cariño que nos han dado”, dijo Olvera.
Vallín, el guitarrista de la agrupación, dijo que la primera vez que visitó el Paseo sintió que estaba cerca de las celebridades honradas con estrellas.
Por eso, agregó, “creo que ahora nos sentimos más cerca de ustedes que nunca”.
González, el baterista, expresó en inglés su agradecimiento por el público presente, en especial por un admirador que le mostró un tatuaje con el nombre de la banda en su espalda.
Calleros, el reservado bajista, también pronunció unas breves palabras. Todos lucieron como lo que son: astros de rock. Tenían el pelo suelto, lentes de sol y estaban vestidos de negro o colores oscuros, excepto Vallín, quien llevó un saco formal azul, camisa blanca y corbatín rojo.
Formado en 1986 en Guadalajara, México, Maná ha vendido más de 40 millones de discos y ha sido reconocido con cuatro premios Grammy y ocho Latin Grammy.
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